Ya quisiera yo

“Ya quisiera yo
Ser libre pensador
No oír el rugir de tripas de tantos
Ni su llanto ni su dolor.”

Yo si tengo la oportunidad me caso con este tipo. Así de loco como suena. Para mi es la única forma, el matrimonio no tiene sentido en mi vocabulario cotidiano, pero en cuanto se trate de un ser que tenga esa forma de pensar, entonces todo cobra sentido, y bienvenido el mundo feliz del bajón.
Es lo mas sincero que puedo decir, siempre oculte la mitad de mi, pero el rostro me delataba, siempre preferí la introspección, y la melancolía, no me preguntes la causa, simplemente me fascina y dependo de esta clase de sensaciones, son todo para mi, aun cuando sus intervalos me sacan las mas honestas carcajadas, y puedo decir que me hace feliz estar triste, porque es aceptarme y nada mas, aunque en este caso la parte mas difícil no pasa por ello.
Una amiga una vez me dijo, las relaciones mas fuertes nacen de la confianza, de compartir las mayores bajezas humanas, ejemplificando con los estados de ebriedad, que terminan en cualquier cosa, porque especificar seria muy asqueroso.
Yo coincido en lo de las bajezas, nunca voy a poder confiar en quien tengo enfrente si no pase antes por el bochorno de mostrarme en estos momentos en que no puede coexistir en el mundo un desprecio mayor al que me tengo a mi misma.
La peor, lo peor, y no es un momento, lo sabes, es recurrente, esencialmente.
El sol lastima los ojos, y se condice con esta pelotudez física, pero es el ánimo el que determina el funcionamiento de todo, un día gris me sienta mejor… a veces, y si me esmero puedo encontrarle la vuelta también a eso.
Es el verdadero arte, darle más de 5 vueltas a la bolsa y que me guarde nada más que estos pensamientos. Buscar lo bueno en las cosas malas quizás sea la mejor idea que alguien alguna vez pudo tener. Yo lo aplico, pero esta adicción neuronal me hace sentir insana. Y no me desagrada del todo, solo necesito adeptos. Eso y dejar de rodearme de gente que me haga replantearme mis propios principios.

Quedará picando.