LOS PORQUESES

Los porqueces o porqueses, como usted prefiera son las herramientas inagotables que tiene toda persona que vive con los ojos abiertos y con ganas de usarlos para comerse el mundo y recrearlo en la retina. No se estimar cuantos de estos hay en el mundo, pero porqueses? De esos hay más que gérmenes y bacterias, y si la idea no te aturde, tantos como células, y habrá tantos como átomos, y yo de eso no se nada, pero con unos cuantos cientos de porqueses estoy segura que tendría una aproximación.

Cuando uno está pasando por esos días o meses que van desde que pasan de llamarte “bebe” a “nena” debe tener todos los porqueces del mundo adentro, es mi hipótesis, y yo en esos días debo haber estado hiperactiva, porque hasta el día de hoy tengo las secuelas.

Me causa un simpático y graciosísimo cosquilleo en la panza cuando me acuerdo de mis más importantes porqueses… y un manojo de estos giraba en torno a una palabra que se escapaba de la boca de mi papá y se habrá arrepentido tanto de haberla liberado frente a mi!, quería encontrar todo lo que se asociara a esa palabra, los porqueses me ayudaban a darme a entender, aunque yo les decía “copes?”, y eso encerraba todo interrogante, todo, molesté mucho tiempo, no se que me habrá ocupado después, en ese tiempo no había horarios, no había tareas, no había libros, no había fechas, sólo vivía, y vivía molestando… esa palabra era “ESTADO”… y con esto en la cabeza, se me hace imposible ponerme a leer estos libros de DERECHO PUBLICO PROVINCIAL Y MUNICIPAL.

Ahora me pregunto POR QUÉ tantas cosas que componen mi vida son una contradicción, algo me dice que el estudio de esta cuestión me puede llevar mucho mucho tiempo, así que apuremos el paso… ey, vos, decíme! por qué?.




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