sábado, 15 de noviembre de 2008

añoranzas

Por que será que los momentos mas reflexivos de mi vida se dan cuando estoy muyy ocupada con cosas verdaderamente importantes?

Creo que mi mente tiene una escala de prioridades muy distinta a la lista de deberes que cargo.
Ambientando musica “tranqui” noto que la mezcla me consagra una persona que, como dicen mis amigas, como dj se muere de hambre.

Acaso es tan raro que despues de bossa´n Beatles, roses, 80´s y demas venga bruno colais, clasica y después mario boffil, rally Barrionuevo y hasta soledad?
Debe ser raro nomas, nunca animaria una fiesta con esto, o al menos no terminaria de hacerlo con vida… pero bue, lo que se hereda no se niega, y no se por donde sale un subprincipio que dice que lo que uno trae de la casa no se puede abandonar, y es mi caso con los fines de semana y uno que otro tema folklorico…

Sabado de estudio desde muy temprano, unico dia en que la calle no me ensordece por la mañana, en que verdaderamente se siente la tranquilidad desde las calles del centro de Cba., si hiciera un paralelo con mis fines de semana de antes, o de verano la lista con diferencias no terminaria nunca, pero voy a destacar lo que a mi me resulta mas distintivo de aquéllos.

Ya para estas horas en que en el dpto. el almuerzo ni siquiera se asoma, en Formosa estaríamos de sobremesa, y el gordo probablemente ahora se este levantando de la silla para ir a buscar la guitarra… el clima, el color del cielo y el mayor o menor despelote que los chicos esten haciendo en la vereda determinan el repertorio, si el cielo estuviese nublado como acá estarán los vecinos escuchando al “cantor” de la cuadra entonando “perfume de carnaval”, según el cansancio del guitarrista y las ganas de irse a dormir la siesta será el numero de canciones que compongan ese bloque.

Mas o menos cuando el gordo se va despidiendo, van llegando esas caras a las que Pedro se tuvo que acostumbrar a no atosigar, las chicas entran, saludan, escuchan al gordo que refleja las costumbres del pequeño retoño cambiando la onda con un giro de 360° para cantar alguna pavada y cambiandole la letra a su gusto.
Risas, comentarios, un reencuentro aunque no hayan pasado mas de 24 horas desde el ultimo episodio similiar.

El retoño y sus secuaces se retira, los gordos a dormir la siesta, y esta es una pintura de un dia comun, que en este momento me suena a una verdadera obra basada en simple y pura felicidad.

Paseando por las calles de Formosa, probablemente terminamos en la costanera, ver el rio, hablar de nada, reirnos a mas no poder, escapada a comprar facturas, el mate ya estaba… o tereré cuando hace calor (99% de las veces), coca y triples si fuese hora de asaltar yayita. Planes, organización, vaquita o distribución de gastos, la noche esta en pañales pero tiene un bosquejo prometedor, volver a la casa porque “me re borre todo el dia” (cara de cargo de conciencia algunas, cara de me van a matar otras, y nunca falta la que no tiene idea de donde esta parada).

Volver a la casa.

Un rato con los gordos que si no me los encontre en el camino caminando con pinta de deportistas de la maraton de la 3ra edad, todavía no llegan de algun lado, o bien estan atrás de casa, cuidando las plantas y nada…

Volver a la casa.

Un punto de partida y de llegada, un lugar al que siempre se puede, y el corazon dice que se debe volver.

Donde esta la familia, que no se elige, pero se banca… y se quiere, porque no queda otra, o porque atrás de todas las contras, los pros se erigen sobre algo mejor que los naturales pero pasajeros castillos de arena.

La casa que no tiene muchas variaciones por fuera, que nadie encontraria si no es del barrio o habitué, la que tiene el perro malo, y las refacciones que quitarian el sueño de cualquier arquitecto.

La que en las fiestas se puede poblar de 7 personas como base, y que tiene las puertas abiertas a explotar toda su capacidad.

La que tuvo que ir agrandandose, de a poco y graciosamente. La pieza de arriba que en principio era para estudiar, pero que tiene una vista tan vaga que mas presta a colgarse que a concentrarse… el baño improvisado estratégicamente ubicado al lado del original que muestra con orgullo lo bruto del proyectista como tal, que seguramente es el cantor antes mencionado, dejando una semejanza importante con los baños de una escuela o un bar.

No se asusten gente, somos seres humanos iguales a cualquiera, pero esa casa es el reflejo del clan Ramírez, los de mas al norte, los que de ahi no volvieron a pesar de las peripecias que de la provincia se suele contar.

(Si, la profe de la facu, la que mataba viboras en su infancia, vivia por ahí nomas).
Extraño esa casa, amo esa casa, si no lo exprese suficientemente, ahí va otro argumento: porque es mi casa.

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