lunes, 31 de agosto de 2009

Seca

Es que por mucho que nos divierta la situación inversa, no hay tanto ni poco por decir. No es un “hasta acá llegamos”, simplemente un bache, las mejores historias a veces los hacen, dale un tiempo para que aquel arregle su cabeza, este otro conozca la vida, este otro sane su orgullo, la gente no tiene recuperación automática, sobre todo porque la vida no tiene un numero muy grande de previsiones como para sentirse preparado y evitar cataclismos, no, y de eso se trata, a algunos nos cuesta mas que otros, y no es menos humano querer disimular evitando los “por que?” “Y para que?”.
Yo elijo el silencio, sabrás entender, o no, yo a vos no te entiendo, porque simplemente no entiendo muchas cosas, y menos si yo no las haría, y siendo tan terca, todavía querés saber algo más?.
Ves? Para incomprensibles tenemos una pelea muy entretenida por el primer premio, y yo me siento ganadora de antemano, y por eso ahora necesito decirlo, porque tanto silencio me aturde hasta a mi, te pasa por dejarme hablar, dejar todo en mis manos, así es como salen las cosas, ahora si que no te podes quejar, es mi turno, de común acuerdo, aunque el dolor no entienda de juegos ni trofeos.
Seca de ánimos y palabras, pero no de recuerdos, seca de ese cigarrillo que dijo tanto, que ahora grita, que no va a ser un nexo, ni eso ni tantas cosas mas, entre mi cerebro y mis gastados sentimientos, entre mi cabeza y mi tranquilidad un poco, entre el mundo y yo... por favor! contate otro, es hora que digas algo que suene gracioso al menos a tu antojo.

martes, 4 de agosto de 2009

Rosario

Ver tu rostro en una foto, en una pagina tan de moda, ver tu nombre en un papel, un tramite que me costo una mañana de peleas, es que no podía ser que tu nombre fuese otro, mas que un tramite, me robaban lo único que tenia de vos, tu nombre, tu historia, y algún abrazo hace tantos tantos años.
Es rarísimo, pero extraño esos momentos en que tenia miedo de lastimarte si me subías a tu regazo, estabas tan débil ya, que nunca pude escuchar esa picardía cordobesa tan tuya, que hoy suena en boca de mi vieja, que de esa picardía no heredó mucho…
Extraño el momento que vos a tu edad y yo a la mía no pudimos hacer que alcance, para que fueras mas parte de mi vida, como supongo yo habré sido de la tuya.
Es extraño, extrañar alguien que no conocí mucho mientras vivía, algo así como enaltecer un prócer, pero mas que la admiración es el afecto, el saber que gracias a vos hay una cadena que hoy hace que pueda decir “mi sangre”, de la que también formas parte a pesar de las distancias que la hacen correr tan fría a veces.
Tu voz algo ronca, un ser humano que vivió hasta el cansancio, y así sin más descansó para siempre, de la vida que tan dura le fue.
No tendrías idea, de que ahí nomás se terminaba la cadena, y ahora están los mas chiquitos, y las provincias que enamoraron a cada uno de los tuyos, la razón de que las flores se pueden marchitar tantas veces cerca de donde te dejaron, pero que quizás vuelvan otras, y quizás no, y tampoco tendrías idea de estas palabras, de esas fotos, del remolino que tengo en la panza al saber que estas tan lejos y siempre lo estuviste, y que tonto es el destino a veces, y como gana el muy forro.
Exististe y existís, nada mas que eso quería decir, que loco, si solo se ama lo que se conoce, es que hay tantos modos de conocer que ya a veces me desconozco, queriendo y añorando lo que ni siquiera recuerdo, profundidad o nostalgia crónica, el tema es que te vi, y quería hablarte, a lo mejor una de esas maneras de “conocer” te sirvan a vos en este caso, aunque estoy segura que mas me serviría a mi que lo hagas, y así una infinidad de pensamientos que solo el infinito podría comprender.